Yo soy Barnabé

Yo soy Barnabé
Barnabé

domingo, 17 de octubre de 2010

El gato Barnabe y las locuras de la momia Neferi

El gato Barnabé y las locuras de la momia Neferi

El verano pasado Barnabé, la bruja Paloma y todos sus amigos fueron a la playa encantada, donde siempre brilla el sol, la arena es de color dorada y el agua del mar es azul cristalino.

¡Viva! ¡Viva! ¡A mí me encanta la playa! ¡Me encanta la playa! – Parloteaba Peter el lorito pirata revoloteando de un lado a otro.

¡Yo adoro el sol! – Afirmó saltando de puntitas sobre la arena caliente Lucecita el hada de las sonrisas - ¡Uich…Uich…me quemo…me quemo…!

¡Por los bigotes de un marrano! – Exclamó Vicente lanzándose al mar y bañando a todos con su trompa -¡Jua, jua, jua, jua! ¡No hay nada mejor que un fresco chapuzón!

¿Quieren hacer algo realmente divertido? – Preguntó Barnabé flotando sobre el mar en su sombrero invisible.

¡Si, si, si, si, si! – Contestaron todos a la vez.

¡Entonces construyamos castillos de arena! – Propuso el gato Barnabé.

¡Hagamos también barcos y toboganes! – Insistieron las gallinas Lola y Luna mientras se deslizaban por el cuello de la jirafa Florina – ¡No, mejor una pista de baile!... ¡No, mejor hagamos una gran fiesta con arena!….Cloc, cloc, cloc.

¡Ham, Hum!... ¿de qué hablan? – interrumpió Florina, la jirafa, totalmente despistada.

Si dejaras de usar esos audífonos por un momento sabrías de qué estamos hablando Florina – ronroneó amablemente el gato Barnabé.

A diferencia de todos, la momia Neferi, no estaba de acuerdo con hacer castillos de arena, ni barcos, ni toboganes, ni mucho menos pistas de baile. ¿Saben porque?...pues porque Neferi es la más perezosa de todas las momias que conozco.

¡No, no, no! ¡Yo no quiero hacer castillos! – Resongó la momia con cara de pocos amigos – prefiero tomar el sol y beber una granizada de aullidos con telarañas aunque…ya no las hacen como antes.

Entonces a la bruja Paloma se le ocurrió una idea para que la momia dejara a un lado su pereza:
¡Aquel que logre hacer el mejor castillo de arena recibirá un premio muy especial! – les dijo a todos.

¡Juuumm!…Con que un premio muy especial... - pensó la momia Neferi

¿Qué es, Que es? – Preguntó Lucecita con curiosidad - ¡por favor Paloma…dinos!

¡Es una sorpresa! – Le respondió la bruja – lo mejor de todo es que el ganador podrá compartir su premio si así lo quiere.

¡Entonces yo haré el mejor castillo! – Exclamó Neferi – ¡así que prepárense porque yo seré la ganadora!

¡Eso está por verse! – dijo Lucecita mordisqueando su varita – ¡ups!…volví a confundir mi varita con un caramelo…

¡Bien amigos!... ¡comencemos! – Exclamó Barnabé sacando de su sombrero palas y cubetas para todos.

Todos comenzaron emocionados a hacer sus castillos de arena, pero la momia Neferi planeaba hacer otra cosa.

Ji, ji, ji – rió Neferi en voz baja – tomare prestada la varita mágica de Lucecita y hare el mejor castillo del mundo sin ningún esfuerzo…ji, ji, ji, ji….y sin que nadie se dé cuenta.

Cuando Neferi tuvo la varita en sus manos la agitó diciendo: Varita, varita quiero para mí un hermoso castillo de arena con balcones, ventanas y puertas.

Y ¡Pum!… ¿saben que apareció sobre la arena de la playa?... ¡un inmenso Frankestein vestido de santa!… ¿Lo pueden creer?

¡Que le sucede a esta tonta varita! – Gruñó Neferi moviéndola con insistencia - ¡Ah!… ¡ya se!… ¡quizás esas no eran las palabras mágicas! – pensó.

Neferi agito nuevamente la varita diciendo: Varita mágica, tú que eres la más bonita quiero para mí un hermoso castillo de arena con balcones, ventanas y puertas.

Y ¡Pum!… ¿saben que sucedió esta vez?... ¡apareció Frankestein en traje de baño y con unos patines en línea!… y como Frankie no sabía patinar… ¿se imaginan en que terminó?...pues en un completo desastre.

¡Todos a Correr! ¡Todos a correr! ¡Correr! ¡Correr! – parloteo Peter con ojos saltones.
¡Por las verrugas de Saturno! – Gritó Vicente a toda marcha - ¡astronauta con patines y sin frenoooos!

¡Sálvese quien puedaaa…..! – alerto Barnabé.

Pero ya era tarde y ¡Pum!, el pobre Frankie derribó todos los castillos dejando a todos cubiertos de arena.

Cof…Cof…Cof… - tosía Gusanito sin parar.

Tuff… cruk … ¡tenemos arena en los oídos!…¡y en el pico!…¡y en todas las plumas! – cacarearon las gallinas Luna y Lola.

¿Alguien vio la placa del camión? – pregunto Florentina la jirafa que estaba patas arriba.

¿De donde apareció este bañista chiflado? – remilgó Lucecita sobre la gran panza del elefante Vicente.

¿Qué está sucediendo aquí? – Preguntó la bruja Paloma desconcertada - ¿Alguien me puede explicar?

¡Intento detener a frankesteeeein! – gruñó la momia Neferi colgando de un brazo de Franky – pero me temo que es imposibleeee…. Y ambos fueron a parar al mar.

¡Ufff!… ¡al fin se detuvo!… - suspiró cansada la momia con el agua hasta el cuello.

Neferi – dijo la bruja – presiento que tú tienes algo que ver con este alboroto.

Eeeh, pepepero…queque hago aaaquí – decía el pobre Frankestein - ¿Cococomo… Como aparecí aaaquí…eeen playa eeencatada? – tartamudeo.

Lo siento…todo es mi culpa… confesó Neferi bajando la cabeza – tome sin permiso la varita de Lucecita para construir un castillo pero todo salió muy mal.

¡OooooooH! – murmuraron todos sorprendidos.

¿Por qué lo hiciste? – preguntó Barnabé.

¡Porque nunca antes he ganado un premio! – Dijo tristemente – ¡solo quería saber lo que se siente ser un ganador!

Para ganar debes tener confianza en ti misma Neferi – dijo la bruja – y aún más importante que ganar es intentarlo una y otra vez, y sentirte orgullosa de ello.

De eso no hay duda – suspiró Neferi.

¡No estés triste Neferi! – Dijo Barnabé – Todos debemos aprender de nuestros errores.

¡Construyamos juntos un castillo! ¡Construyamos juntos un castillo! – parloteó Peter sin parar.

¡Sí! ¡Un gran castillo! – insistió Lucecita saltando y mordiendo su varita.

¡Qué gran idea! – afirmó Barnabé

Entre todos construyeron un inmenso castillo, con muchos balcones, ventanas y puertas. Todos se sintieron muy orgullosos y felices pues lo hicieron ellos mismos.

Hicieron un buen trabajo mis queridos amigos, todos son ganadores y recibirán el premio que había prometido – dijo la bruja muy feliz.

¿Quieren saber cuál era el premio?...un día entero de relajación en el exclusivo spa aullidos embellecedores…Uauh… ese sí que es un spa.

Todos estaban muy contentos saltando, revoloteando y celebrando el gran premio, tanta era la felicidad que olvidaron algo…o mejor dicho a alguien:

¡Por la muelas de una araña! – Dijo Vicente - ¿Dónde está Frankestein?

Pues el querido Franky se deshizo de los patines y estaba muy feliz como pez en el agua nadando en el mar.

Después de todo ha sido un día muy divertido – dijo Barnabé – y al parecer tenemos un nuevo amigo llamado Frankestein.

¿Franco qué? – preguntó Florina, que al parecer no se había percatado de lo sucedido.

¡Vamos todos a nadar! – propuso Gusanito deslizándose hacia el mar

¿Qué estamos esperando? – Gritó Lucecita corriendo de puntitas - ¡Todos al agua!

Aquel día, todos jugaron y nadaron pero sobretodo aprendieron que para ganar no debemos hacer trampa o tendremos muchos problemas.

FIN
Autora: Mónica Flórez

miércoles, 11 de agosto de 2010


Barnabé, Gusanito y el lobo egoísta
Parte 2

Hoy es el cumpleaños de mi amiga la ardillita Dorada – se lamento Gusanito – si no logro cruzar el rio, no podre ir a visitarla…

Lo siento amigo mio – dijo Barnabé – pero no te preocupes, debe existir otra forma de cruzar el rio, solo debemos pensar.

Pero en ese instante, unos gritos de auxilio que venían desde el rio llamaron la atención de ambos, quienes corrieron a investigar:

¡Oh no!, ¡es el lobo Justin! – exclamó Barnabé.

¡Su bote se ha hundido! – gritó Gusanito.

¡Auxilio, auxilio, auxilio! – Gritaba el lobo con desesperación mientras manoteaba en el agua – ¡no sé nadar, sálvenme por favor!…

Barnabé recordó un hechizo de su amiga, la bruja buena, y sin dudarlo un instante dijo unas palabras mágicas convirtiendo a Gusanito en una gran serpiente marina.

Gusanito entró al agua y como ahora era una serpiente muy grande, el rio ya no parecía tan profundo, de tal manera que nadó rápidamente hasta donde se hallaba el lobo ya casi ahogado y lo rescato llevándolo a la orilla.

El lobo Justin volvió en sí poco a poco, pues estaba muy agotado y había tragado mucha agua, entonces con una voz muy débil susurró:

Gracias por salvarme… ahora soy yo quien les pide disculpas… he sido un lobo malo, egoísta y malgeniado… ¿Cómo puedo pagarles?

Un favor no tiene precio – contestó Barnabé – debes aprender de los errores y por fortuna para ti te has dado cuento de ellos.

Ahora lo que debes hacer es corregir tu mal genio y no ser tan egoísta – añadió Gusanito – debes compartir con los demás y ayudar a los que están en problemas.

A partir de ese día el lobo no volvió a ser el mismo, ahora compartía y ayudaba a los demás sin esperar nada a cambio, comprendió que en cualquier momento uno también puede necesitar de los favores de los demás.

Aquel día, Gusanito, convertido en serpiente marina, pudo cruzar el rio y llegar a tiempo a la fiesta de cumpleaños de su amiga la ardilla Dorada.

Fín

Mónica Flórez

viernes, 6 de agosto de 2010


BARNABÉ, GUSANITO Y EL LOBO EGOÍSTA
Parte 1

Una mañana el gato Barnabé encontró a su amigo Gusanito muy pensativo en la orilla del rio:

¿Qué sucede Gusanito? – preguntó Barnabé.

¡Necesito cruzar el rio! – Respondió – ¡pero no sé cómo!

¡Tengo una idea! – exclamó Barnabé – cerca de aquí vive el lobo Justin, el tiene un bote, quizás pueda llevarte al otro lado del rio.

Pero el lobo Justin es muy egoísta y siempre esta de mal genio – afirmó Gusanito – seguro no querrá llevarme en su bote.

Eso es verdad… – dijo Barnabé – pero… podemos intentarlo.

Hum… muy bien – dijo Gusanito.

Barnabé y Gusanito caminaron hasta la casa del lobo Justin. Ese día el lobo, descansaba bajo la sombra de un árbol en la orilla de rio:

¡Señor Justin!, ¡señor Justin! – llamó Gusanito al lobo – Por favor, ¿puede usted llevarme en su bote al otro lado del rio?

¿Qué estas pensando gusano? –Gruñó el lobo– ¿cómo te atreves a despertarme?

¡Oh!… lo siento mucho señor... Justin…no quise… - murmuró Gusanito cuando fue interrumpido por el lobo.

¡Si, ya sé lo que dirás! – dijo el lobo alzando la voz e imitando a Gusanito– “no quise despertarlo señor Justin”, pues de nada sirven tus disculpas porque ya estoy despierto y de muy mal genio.
Gusanito quedo tan asustado cuando vió al lobo tan enfadado que se le enredo la lengua y no pudo volver a decir ni una sola palabra, por lo que Barnabé decidió intervenir a favor de su amigo:

Por favor señor Justin – insistió Barnabé – ¿puede llevar a mi amigo Gusanito al otro lado del rio?

¡No puedo! – Gruñó el lobo Justin.

¡Por favor! – insistió nuevamente Barnabé.

No, no, no y mil veces no – gritó el lobo.

Señor Justin, su mal genio lo meterá en problemas uno de estos días – afirmó el gato Barnabé – mi amigo Gusanito te ha pedido disculpas, y yo te he pedido el favor de llevarlo al otro lado, no entiendo porque te enfadas y nos niegas tu ayuda.

¡Estoy muy… ocupado descansando! – Gruñó el lobo – naden ustedes mismos hasta la otra orilla perezosos – rió a carcajadas

Entonces Barnabé y Gusanito se fueron muy tristes por las duras palabras del lobo, ellos no podían cruzar el profundo rio, pues Gusanito era muy pequeño y Barnabé no sabía nadar.

¡Qué lobo más grosero! – afirmó Gusanito

¡Y egoísta! – añadió Barnabé

Continuará ......

sábado, 31 de julio de 2010

BARNABÉ Y LA ESTRELLA QUE NO PODÍA BRILLAR
Parte 4


La noche siguiente, Barnabé y la bruja buena, al igual que todos los habitantes del pueblo, quedaron asombrados al ver a la estrella Escarcha brillar increíblemente en en el firmamento.

"¡Escarcha!, ¡has recuperado tu brillo!" - Exclamó alegremente Barnabé
"Gracias a ti y a la bruja buena ahora puedo volver a brillar y sonreír" - dijo Escarcha
"¡Te lo mereces!" - afirmó la bruja buena.



Desde entonces, Escarcha comparte su amor, su amistad, su lealtad, su honestidad y todo lo bueno que lleva en su interior con todos los que la rodean. Ella recuperó su felicidad y comprendió que es más importante ser bello por dentro y tener buenos sentimientos que ser bella por fuera pero sentirnos vacíos por dentro.

FIN

Autora: Mónica Flórez

jueves, 29 de julio de 2010

Barnabé y la estrella que no podía brillar
Parte 3

Después de escuchar la historia, Barnabé decidió buscar la forma de ayudar a Escarcha a recuperar su brillo.

"En casa, mi amiga la bruja buena, tiene un gran libro de hechizos, estoy seguro de que allí encontraré la manera de devolverte tu brillo - afirmó Barnabé".

"¡Qué bien! - exclamó Escarcha".


Barnabé entró a la casa y buscó entre las cientos de hojas amarillas de aquel viejo libro de hechizos hasta que encuentró la fórmula para una poción que devuelve la luz a las estrellas, pero la poción solo es efectiva si la estrella esta dispuesta a compartir su tesoro más preciado con los demás.

"¡Escarcha!, ¿cual es tu tesoro más preciado? - preguntó Barnabé

"La verdad...no lo sé...- susurró Escarcha - antes era mi brillo...pero...ahora no tengo ningún tesoro".

"¡Es imposible que no poseas nada! - afirmó Barnabé - todos tenemos algo muy especial dentro de nosotros, algo que podemos compartir".

"No entiendo - dijó Escarcha preocupada".

" Por ejemplo - dijó Barnabé - mi amiga la bruja buena conoce muchos hechizos con los que ayuda a las personas; mi amiga la gata dormilona es muy cariñosa; mi amigo el pollito Picón es el más leal que conozco; mi amiga la ratita Primorosa nunca dice mentiras; mi amigo el conejo saltarín tiene un corazón muy grande y yo, el gato Barnabé, tengo un gran tesoro y es la amistad de todos ellos.
"¡Oooh!...¡ahora entiendo!...suspiró Escarcha - un gran tesoro es el amor, la mistad, la felicidad, la honestidad, la mabilidad, la lealtad...y todo lo bueno que podemos compartir con los demás".

"Sí, y estoy seguro que posees muchos de estos tesoros, solo debes buscarlos dentro de ti - dijó Barnabé".

"Es verdad - afirmó Escarcha - ahora sé que debo compartir todo lo bueno que hay dentro de mi con todos aquellos que me rodean".

Barnabé le pide a su amiga, la bruja buena, que le ayude a prepar la poción para devolverle el brillo a Escarcha. como la bruja buena es muy amable acepta inmediatamente.

Al cabo de un rato, la bruja le entregó a Escarcha una botella con la pocima mágica.

"¡Debes beber hasta la última gota!" - exclamó la bruja buena - pero solo hará efecto hasta mañana.

Escarcha la bebió toda y la terminar agradeció a Barnabé y a la bruja buena por la ayuda.

Esa noche Escarcha durmió como nunca, estaba segura de que todo estaría bien de ahora en adelante.


miércoles, 28 de julio de 2010


Barnabé y la estrella que no podía brillar Parte 2

Entonces Escarcha, la estrella, le cuenta a Barnabé el porqué de su tristeza:

"Hace nucho tiempo yo era muy vanidosa, y solo tenía un gran deseo en mi mente: ser la estrella más bella de todas y estaba dispuesta a lograrlo de cuelaquier manera. comencé a ir al gimnasio, a los salones de belleza, a los spas mas conocidos y a todos los lugares que me recomendaban, pero nunca estaba satisfecha, pues aunque mis amigos me decían que era muy linda yo quería ser mucho más linda. En ese entonces solo me preocupaba mi aspecto exterior y como lucia mi imagen ante los demás.

Una noche una malvada bruja se me acerco y me dijo:
Se que tu quieres ser la más bella de todas y yo puedo ayudarte, soy una bruja y puedo hacer un hechizo para convertirte en la estrella más hermosa del firmamento, pero debes darme algo a cambio.
Entonces, sin medir las concecuencias y sin preguntar que era lo que quería a cambio, acepté rapidamente la oferta de la malvada bruja.
La bruja lanzó sobre mi un hechizo, de inmediato me convirtió en la más hemosa de todas, pero mi felicidad duro solo unos instantes porque la bruja se llevo a cambio toda mi luz y mi brillo. Desde entonces vivo en la oscuridad, me siento sola y muy triste, pues de nada sirve ser la estrella más hermosa si no puedo alumbrar el firmamento".

domingo, 25 de julio de 2010


Barnabé y la estrella que no podía brillar
Parte 1

Una noche el gato Barnabé descansaba bajo la luz de la luna, sobre el tejado de su vieja casa. Intentaba contar las estrellas del firmamento cuando de repente escuchó a alguien llorar: buu...buu...buu...
¿Quien llora? - pregunto Barnabé
Soy yo...Escarcha....buu...buu... - respondió una voz
¿Donde estas Escarcha? - insistió Barnabé
¡Aquí arrriba en el firmamento! - contestó Escarcha - ¡soy una estrella!
¿Porque no te puedo ver? - preguntó Barnabé
Porque soy la estrella que no brilla... y por eso estoy triste - contestó Escarha
¿Porque no puedes brillar? - insistió nuevamente Barnabé
Es una larga historia - suspiró Escarcha
¡Cuentame por favor!...quizas te puedo ayudar - dijó Barnabé









jueves, 22 de julio de 2010

Quién es Barnabé

Barnabé es el gato de una vieja bruja, es muy listo y travieso, y su color azul lo hace muy especial y llamativo. A Bernabé le gusta mucho ayudar a los demás y se vale de las pócimas y hechizos de la bruja para lograr su cometido, aunque casi siempre las cosas se complican Barnabé siempre encuentra la manera de salir bien librado.